No acostumbro a escribir crónicas
de ninguna carrera, básicamente por pereza y por que me cuesta entender que
puedan interesarle a alguien. Esta vez, con todos los ánimos y felicitaciones que
he recibido y el seguimiento que habéis hecho algunos durante la carrera, he
decidido que vale la pena hacerlo, al menos me servirá para dar las gracias.
Gracias a
todos los que me seguisteis el día de la carrera, a los que me mandasteis
mensajes de ánimo y a los que me habéis felicitado después. A Javi y a Ivan,
por que empezamos estas locuras juntos y este blog en el que nunca escribimos
nada, en cada carrera os echo de menos, gracias Javi por estos meses de Compex
que me han sacado de más de un apuro. A Domingo y Giuseppe ya estabais ahí
cuando yo no sabía ni como se cambian las marchas y sigue siendo genial
entrenar con vosotros., fuerza Giuseppe con este reto injusto y difícil que
tienes por delante sin haberlo buscado, sin merecerlo. Eres fuerte y seguro que
ganarás tú! Berta y Barre por seguirme en directo el en la carrera. Albert, un
placer competir con un mono diseñado por menudostudio. A todos “los de la Tere” que siempre alucináis
con esto del Ironman. Mariaclara, por que la semana del Ironman no he tenido
que preocuparme por Bunch Sports y por todos los meses soportándome. A los
compañeros de Triathlon Bcn, los que no coincidimos mucho me habéis animado más
de lo que esperaba, Cate y sobretodo Sarah, por prestarme la maleta de la bici
y ser unos buenos pies a los que seguir en la piscina. Martín buenos entrenamientos
nos hemos pegado y nos has metido en tu “mafia” conejera como si fuéramos uno más,
gracias! Vicenç, un placer preparar este Ironman a la vez, al final no hemos
entrenado juntos tanto como queríamos
pero siempre es genial compartir charlas de tri, semanas en Lanzarote y
sentirse perseguido muy de cerca en carrera, el año que viene otra vez. Fabri,
son muchos meses entrenando contigo y sin duda es gracias a ti que acabe
Lanzarote, si estos meses han estado bien, tu dedicación y emoción cuando estábamos
en la isla ha sido no solo de entrenador sino más bien de amigo. Gracias a mis
padres que siempre me siguen y sufren tanto como yo, esta vez en la carrera a
pie no podía ni sonreíros pero sabía que estabais ahí. Laura increíble que me
aguantes y me animes como lo haces, cada día horas de entreno, cada sábado que
madrugo y cada vez que vienes a las carreras. Gràcies!
Después de algunos días en
Lanzarote me desperté el sábado a las 04:30 sin sueño pero pensando que es
normal que sea un día muy largo, si un día cualquiera me levantara a esa hora acabaría
cansado igualmente, si además haces un
Ironman, el día va a ser duro. Desayunamos, lo que ya estaba planificado y
probado en muchas otras carreras, en silencio, somos Cinto, Vicenç y yo en la
mesa pero estamos cada uno encerrados en nuestra cabeza. Aprovecho para volver
a leer los mensajes que recibí el día antes, me ha sorprendido el de mi hermano
que sin tener ni idea de triatlón me mandó una frase de Dave Scott: “If you set
a goal for yourself and are able to achieve it, you have won your race” tengo
claro que el objetivo de hoy es darlo todo, acabar con la sensación de que no
me queda nada más y que me he exprimido en la carrera.
Ducha, vaselina, crema
solar, preparar los bidones y en tres minutos de coche estamos en boxes. Nada
más entrar dejo la bolsa de special needs para la bicicleta, se que no voy a
cogerla pero me da tranquilidad tener alguno de mis geles y barritas allí, si
todo va mal, si pierdo lo que llevo encima, como más de lo planificado o
necesito una excusa para parar pienso que podré hacerlo en el km 90. Me sorprende
que sea tan oscuro, casi no se ve nada mientras hincho las ruedas y pego los
trozos de barrita en el cuadro, Vicenç ya tiene la bici lista y me espera para
bajar a la playa. Por el camino saludo a Saleta y a Fernando, me acerco a la
grada a despedirme de la family y de Laura y cuando estamos cerca del agua veo
que Fabri se lo ha montado bien, tiene pulsera (gracias a la “mafia” conejera)
y está en la playa con nosotros. Caliento un rato muy suave, algún cambio de
ritmo intenso y salgo del agua quince minutos antes de las 7:00. No me quiero
agobiar así que voy a buscarme un sitio con tiempo.
Este momento siempre se me
hace demasiado largo y me cuesta concentrarme o visualizar la carrera sólo
quiero que empiece ya… y empieza. Salida muy limpia, esperaba recibir muchos
más golpes como paso en Niza o Zurich, aquí voy bien, incluso el giro en la
primera boya (a menos de 200 mts) es bastante limpio, mis problemas empiezan
después. Los días anteriores cuando nadábamos en el circuito ya vi que un
problema seria quedarse entre la “corchera” y los nadadores que ahí te podían
apretar contra las boyas y hacerte nadar incomodo. Pues justamente eso es lo
que me pasa, llevo durante un buen rato a un tío a mi derecha, pegado a mi cintura
golpeándome fuerte con cada brazada y cerrándome hacia las boyas, aprieto pero
sigue ahí. Siempre intento no ser violento en el agua pero así no puedo nadar,
me giro y doy una brazada pasándole por encima y colocándome yo a la derecha el
tío se cabrea pero después de esto la natación va bien, a ratos a pies a ratos
solo pero avanzando cómodo. Primera vuelta lista, salgo del agua y el crono
marca 28’,
vale a este ritmo bajo de la hora. Segunda vuelta con menos gente y como antes
a ratos buenos pies, a ratos solo, salgo en 57’ y pico por fin por debajo de una hora!
Transición larga por la
playa hasta las carpas. Dorsal, casco, gafas, calcetines y otro paseo
interminable hasta la bici, oigo que me anima alguien gritando mi nombre pero
ni veo quien es. La salida de Puerto del Carmen es más rápida y con menos
pendiente de lo que esperaba y los primeros kilómetros pasan deprisa hasta la
subida a Yaiza. Plato pequeño en cada subida durilla que el día es largo. El
Golfo listo y hacia Timanfaya aquí es donde más se nota que en este IM el tema
drafting funciona algo diferente, no hay demasiados chupando rueda descaradamente
o dándose relevos, pero tampoco veo a nadie que respete 10 metros y a los jueces
que pasan les parece bastante normal por que ni advierten a nadie.
La cosa va bien hasta que
subiendo al Mirador de Haria empiezan los calambres en el vasto interno, si ya
estoy así a estas alturas no quiero pensar en lo que me queda. Con el plato
pequeño y mucha cadencia parece que no va más, incluso en algún momento me
puedo volver a poner de pie y bajar algún piñón, pero si me paso vuelven los
calambres. Bajando del Mirador veo que hay gente sin miedo y que yo soy un
gallina, me adelantan con niebla, en curvas sin visibilidad y con ruedas
lenticulares a más de 60km/h, yo ya tengo suficiente trabajo con esquivar las
bolsas y bidones mientras aprieto los frenos como un loco.
Las piernas descansan hasta
el Mirador del Rio, donde las vistas y la carretera son brutales y hacen que incluso
con calambres sea una subida amena. Otra bajada infernal gracias al asfalto
hecho polvo y después empieza lo duro mentalmente, suerte de los ánimos de
Fabri con su motillo arriba y abajo y de mis padres y Laura que van buscando
pueblos en los que ponerse a animar, parece una tontería pero da mucha fuerza
ver a los tuyos ahí entre todos los que salen a la calle, sacan sus mesas y su
comida y no dejan de gritar y dar ánimos. Me parece que nunca llegamos a Puerto
del Carmen, Fabri me grita que en pocos kilómetros y ya empieza a bajar pero
todo son falsos llanos hacia arriba, rectas y más rectas, estoy mucho más
cansado que otros años, quiero bajarme de la bici y ver que tal.
Me bajo de la bici, cojo mi
bolsa, me siento para cambiarme las bambas en la carpa y uff el primer pensamiento
es que estamos locos, que no puede ser, quien quiere ahora correr una maratón?
42km? Yo lo que necesito es un masaje, estirar las piernas y un batido de
recuperación! Decido no alargarlo, estos momentos se pueden hacer eternos como empieces
a buscar excusas y no salgas a correr, así que me pongo a ello, en ese momento
veo que Vicenç entra con la bici, me parece por su cara que va más fresco que
yo y muy concentrado. Corriendo, como me temía, las sensaciones son malas, muy
malas, nunca he empezado la carrera a pie en un triatlón sintiéndome ya tan al
límite, me duelen las piernas, los calambres son ahora en los ísquios y los
gemelos y veo que la cosa se complica, he forzado más de lo que podía en la
bici?. Sigo corriendo y ya me da totalmente igual la gente que ánima, o los
demás corredores, voy en mi mundo con mi sufrimiento pensando que en el mejor
de los casos me caen 4 horas y que lo más probable es que acabe andando más de
media maratón. Decido bajar mucho el ritmo en los avituallamientos y andar si
hace falta, o me hidrato o los calambres no me dejarán correr: agua, cocacola,
naranja, hielo en el pantalón y más agua. Voy corriendo por encima de 6min/km y
ni así. Me juro a mi mismo que nunca más, que si acabo hoy no corro nunca más
un Ironman, que es una locura innecesaria y no quiero volver a sufrir así. En la
ida hacia el aeropuerto calambre que me obliga a parar y estirar el ísquio derecho,
sigo corriendo muy lento y me adelantan dos ingleses veteranos llenos de crema,
comentan que correrán sobre 5min/km lo que daría por seguirles!! En algún giro
veo a Vicenç y pienso que me pilla rápido, pero bueno igual puedo aguantar un
rato su ritmo cuando este a mi lado.
Sigo con un ritmo y una
zancada patética pero que me permite correr sin calambres y en unos minutos parece
que la cosa mejora, no es que vaya bien, pero tampoco tan mal como hace un
rato. Me quedo en mi plan de agua, cocacola, naranja, hielo en el pantalón y
más agua y veo que va mejorando mi ritmo, adelanto a los ingleses veteranos y así
hasta el final, poco más hay que contar, decidí que cuando me quedaran 5km para
meta lo quería dar todo así que sufriendo, aprieto hasta el final, quiero tener
la sensación de que lo he dado todo y corro tanto como puedo esos últimos km
(luego al mirar ritmos no son nada del otro mundo pero a mi me parecía ir a
tope). El final de la crónica no es que sea espectacular, la meta de Lanzarote
es estrecha y fea y vino Kenneth a darme la mano
(como hace con todos los que la cruzan) por que yo ni lo había visto. Después
me pregunto un voluntario ¿medico o masaje? Si elijes masaje has de cruzar
todos los boxes y bajar la rampa de la playa así que antes de hacer eso decidí tirarme
en el suelo allí mismo a esperar que llegaran Vicenç y Fabri y descansar un
poco (y soltar alguna lagrima y jurar que nunca volvería a esta isla, cosa que
a día de hoy ya no tengo tan clara).
En resumen,
estoy muy contento con mi segmento de natación, en la bici hice más o menos lo
que esperaba (tampoco me notaba muy fuerte las semanas antes) pero quizás
apreté demasiado, por que no pude correr como estaba planeado. De todas maneras
he aprendido a sufrir un poco más en esta carrera y me quedo con un buen sabor
de boca, di todo lo que tenía y eso si que lo recomiendo, estoy convencido que la
sensación es mucho mejor cuando acabas así que cuando la gente dice: pues no me
he cansado tanto, me pareció fácil. Bueno felicidades si estáis en ese grupo
pero la próxima vez apretad, la sensación, después, es mejor.
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